Canelo al Kilo

Recibe magistral paliza de Terence Crawford y pierde campeonato mundial por decisión unánime en pelea que expone la técnica de taxista y escasos recursos del mexicano
LAS VEGAS.-Canelo Alvarez fue puesto en su lugar por el maestro del cuadrilátero Terence Crawford.
Crawford le puso una paliza y le dejo los pómulos hinchadis en una lección magistral de boxeo con una habilidad acadámica que lo ha llevado a ganar 42 peleas sin derrota.
Canelo se vio torpe, amarrado al piso, desesperado, sin encontrar a Crawford que flotaba como mariposa sobre el ring mientras aplicaba piquetes ponzoñosos a los ojos y vientre de Canelo.
Canelo posee una técnica de chofer de plataforma. No tiene movimiento de cintura ni variedad de golpes. Intentó acabar con su oponente de un solo volado y lo que recibió fue una tranquiza..
Crawford desató una genial defensiva y ofensiva que dejo norteado a Canelo a lo largo del encuentro.
Simplemente no lo encotraba para destrozarlo y sus golpes zumbaban lejanos del rostro de Terence.
Crawford detonó fulgurante contrataque en la primera mitad del pleito. Y en la segunda, le plantó relampagueantes seguidillas a Canelo de 3 y 4 golpes contra uno.
Canelo ignora lo que son pasos laterales. Tiene una rigidez de robot que lanza volados de izquierda y derecha de forma esporádica.
Fue presa de la campamocha que tenía enfrente, que entraba y salia con velocidad asombrosa sin dar oportunidad de nada al mexicano.
Ha sido de las pocas veces que Canelo deja los costales y enfrenta contra un boxeador consagrado como Crawford, que está por cumplir 40 años pero parece de 20.
Por eso Canelo no quería exponerse a ser derrotado.
Lo que si, el espectáculo visual estuvo impresionante, con bandas de musica y mariachis. Unos 70 mil espectadores en las gradas del rugiente Allegiant Stadium.
Canelo perdió, pero se llevó 200 millones. Derrotado y todo, nunca dejó de lado la conocida soberbia que lo priva de ser ídolo azteca:
Una derrota no pinta; VIva Mexico cabrones! gritó desafiante al finalizar la pelea..
Crawford dió gracias a Dios con humildad por haberlo empoderado hacia este histórico triunfo.