Cientos de restauranteros salieron a dar cacerolazos frente a Palacio Nacional porque el gobierno los tiene en quiebra.
Llevan un año sin operar debido al cierre de negocios ordenados por la contingencia comunista.
La medida que consideraron injusta tiene miles de empeleados y proveedores en la calle por falta de ingresos.
La protesta se hará extensiva al Estado de Mexico.